Miércoles 22 de octubre de 2014
Las tortuga bobas que han sido sometidas a una larga rehabilitación en centros de recuperación muestran alteraciones de conducta y puede que no se adapten bien a la libertad tras su devolución al medio marino.
A la captura accidental de tortugas boba debida a actividades humanas le sigue un proceso de recuperación más o menos complicado en función de las lesiones que presenten.
Un equipo de investigadores vinculado al Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona ha analizado el proceso de reinserción al medio natural de estos animales y ha descubierto que hay alteraciones de conducta en los ejemplares que sufren una rehabilitación complicada.
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