Pero el urbanismo amenaza este paraíso alicantino para los larolimícolas
Miércoles 22 de octubre de 2014
Casi cuatrocientas parejas de gaviota picofina criando con éxito son todo un aval para el proyecto de adecuación ambiental impulsado por una ONG en la zona del Pinet, dentro del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola (Alicante). Pero la amenaza urbanística gravita sobre este pequeño paraíso para las larolimícolas.
por Sergio Arroyo
Las salinas del Pinet, situadas en el sector más meridional del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola, al sur de la provincia de Alicante, es la única finca de titularidad pública de todo este espacio protegido.
Esta propiedad fue adquirida por la Generalitat Valenciana en 1994 a las salinas de Bon Matí. La conforman unos charcones del circuito salinero de esta empresa, que además incluye un buen tramo de cordón dunar en magnífico estado de conservación.
No es hasta el año 2000 cuando la Consellería de Medio Ambiente redacta un proyecto de uso público, aunque con graves deficiencias.
Entre otras acciones, se proyectaba la reconstrucción de las motas que compartimentaban la laguna y que por efecto de la erosión casi habían desaparecido. También se preveía instalar observatorios sobre la propia lámina de agua, abrir un sendero de acceso por las orillas y construir una especie de microsalina en uno de los charcones, con un mirador situado en el centro.
Desde la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante presentamos las oportunas alegaciones al proyecto, ofreciendo alternativas más acordes con los valores ambientales de la zona.