Miércoles 22 de octubre de 2014
Según los cálculos de un estudio elaborado en la Universidad Complutense de Madrid, el hábitat de la trucha común (Salmo trutta) en la península Ibérica habrá prácticamente desaparecido antes del año 2100 debido al calentamiento global. Este animal tiene unos márgenes fisiológicos muy estrechos para vivir, por lo que es un buen indicador del estado de los tramos altos de nuestros ríos.
Para determinar cómo le afectan, ahora y en el futuro, las variaciones de la temperatura, se monitorizaron doce ríos de la cuenca del Ebro y se observó que el aumento de temperatura del agua registrado en las últimas décadas estaba asociado a una disminución en las poblaciones trucheras. A partir de esos datos, se ha previsto que, debido al incremento de la temperatura de los ríos españoles, la trucha perderá la mitad de su hábitat en 2040 y prácticamente se habrá extinguido al final del siglo. “Hasta ahora se intuía que, debido al cambio climático, las poblaciones de trucha de los países del sur de Europa iban a estar más afectadas que las del norte, pero faltaba un estudio concreto que avalara esta idea”, señala la investigadora Ana Almodóvar.
Más información: Ana Almodóvar y otros autores (2012). Global warming threatens the persistence of Mediterranean brown trout. Global Change Biology, 18 (5): 1.549–1.560.
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