Sus defensores abogan por reforzar ya la protección legal del lugar
Miércoles 22 de octubre de 2014
El delta del Llobregat, cada vez más ahogado por la expansión metropolitana de la cercana ciudad de Barcelona, se encuentra al límite de su viabilidad ecológica. Los defensores de este humedal de importancia internacional insisten en que no se puede ceder ni un palmo más y en lo urgente que es reforzar su protección legal.
por Eva Yus
Se suele decir que el delta del Llobregat, muy cercano a Barcelona capital, es el tercer humedal en importancia de Cataluña. Y es cierto que lo es en superficie protegida: 900 hectáreas, frente a las casi 5.000 de los Aiguamolls de l’Empurdà o las 8.000 del delta del Ebro. Pero los tres se encuentran en una situación igualmente estratégica en la ruta de migración de las aves entre África y Europa.
No obstante, el estado actual de estas llanuras aluviales asocia-das a la desembocadura del río Llobregat indica que se trata de un espacio natural rodeado de infraestructuras y desarrollos urbanos e industriales, que está al borde del colapso ecológico si lo comparamos con los otros dos humedales catalanes.
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