Un investigador realiza un muestreo de excrementos de vertebrados para analizarlos posteriormente con la lupa binocular y conocer así qué comen, aspecto fundamental de su historia natural. Es un tipo de estudio poco favorecido por los actuales métodos de evaluación científica (foto: Mercedes
Fernández).
Miércoles 22 de octubre de 2014
Como en otras áreas científicas, la evaluación de la investigación zoológica
en España está basada en el Factor de Impacto de las revistas donde
se publican los resultados de los estudios. Esta metodología ha
dado lugar a una serie de sesgos que está llevando al pozo
del olvido a especialidades como la taxonomía descriptiva
o la historia natural básica de las especies animales.
Ángel Hernández
ahernan@agro.uva.es
En qué investigamos y, por lo tanto, qué divulgamos los zoólogos de plantilla que trabajamos en universidades o en centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas? En gran medida, la respuesta obedece a ciertas consideraciones quizás poco conocidas por muchos lectores de Quercus, como el hecho de que cada seis años tengamos la oportunidad de someter nuestros resultados a reconocimiento por la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora.
En caso de que la evaluación sea positiva nos conceden un “sexenio”, dotado económicamente y pieza fundamental en los criterios de ascenso de categoría profesional. Para las áreas de conocimiento de ciencias de la naturaleza, entre ellas la zoología, la asignación de sexenios se justifica exclusivamente en que los trabajos científicos estén publicados en revistas con un Factor de Impacto (FI) elevado entre las recogidas en los rankings para cada materia elaborados cada año, compilados por el Journal Citation Report (JCR).
Se nos pide un mínimo de cinco trabajos de este tipo por sexenio, en contraste, por ejemplo, con los dos exigidos para áreas de conocimiento de ingenierías que tienen que ver con el sector agrícola o forestal. Pero estos agravios comparativos, en cuanto a cantidad, no están entre las causas de mis reflexiones, enfocadas solo en aspectos cualitativos.
El FI se aplica únicamente a revistas recogidas en el Science Citation Index (SCI), que depende del Institute for Scientific Information, empresa privada norteamericana integrada en la multinacional Thomson Reuters. Para una revista determinada, su FI es mayor cuanto mayor sea el número de citas de artículos de esa revista en revistas también del SCI, formándose un coto cerrado. Este método de evaluación presenta problemas estructurales obvios y, lo más importante, conlleva consecuencias trascendentales, en mi opinión muy negativas, en la investigación zoológica realizada en España. Veamos por qué.
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