Peligra la restauración de este importante humedal turolense
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las demandas de los regantes han dejado casi seca la laguna del Cañizar, en la provincia de Teruel. Peligra el proceso de restauración del que ha sido el segundo humedal de agua dulce más extenso del interior peninsular, sólo por detrás de las Tablas de Daimiel. Es el momento de apostar por este reducto de vida.
por Cristian Pérez-Granados
y Eva Serrano-Davies
La laguna del Cañizar, en la provincia de Teruel, tenía en su origen una extensión cercana a las 1.200 hectáreas. Sin embargo, a principios del siglo XVIII se iniciaron las obras de drenaje y fue desecada, permaneciendo olvidada hasta comienzos del siglo XXI, cuando se inició un proyecto para su recuperación.
En 2009 la laguna volvió a inundarse en 380 hectáreas, convirtiéndose en ese momento en el segundo humedal de agua dulce más extenso del interior de la Península Ibérica, por detrás únicamente del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
En su origen este proyecto de recuperación, liderado por la Fundación Laguna del Cañizar, partió de una iniciativa local de los municipios de Cella y Villarquemado, en los que se asienta la laguna, quienes cedieron para ello 450 hectáreas de sus terrenos municipales (380 hectáreas inundables más 70 hectáreas de prados
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