COMBATIENDO A LAS ESPECIES INVASORAS EN EXTREMADURA

Especies tan habituales a los ojos de la sociedad como la tortuga de Florida, la mimosa o el ailanto, junto a otras que pasan más desapercibidas como el mejillón cebra o el visón americano, se han convertido en las especies objetivo del proyecto LIFE+ Invasep, que coordina el Gobierno de Extremadura, con la colaboración de las autoridades portuguesas, para hacer frente a las invasiones biológicas. Ya se han puesto en marcha las primeras medidas.

por Javier Pérez Gordillo


Extremadura, una de las comunidades autónomas con mayor riqueza ambiental dentro de la península Ibérica, acoge importantes poblaciones de especies emblemáticas como el águila imperial, el águila perdicera, el buitre negro o la cigüeña negra, por citar algunas. También es hábitat para otras menos conocidas que se encuentran tan amenazadas como el desmán ibérico o el odonato Macromia splendens. Esta biodiversidad es fruto de un paisaje modelado por la mano del hombre a través de los siglos, gracias a prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles.

Pero también es la mano del hombre la que desde épocas neolíticas ha sido la responsable de introducir especies exóticas, a veces invasoras, de unos lugares a otros. Especies que hoy día han sido reconocidas por la UICN como la segunda causa responsable de la pérdida de biodiversidad en el mundo.

Extremadura, lejos de librarse de esta lacra, ha venido realizando como otras comunidades autónomas actuaciones de control puntuales a lo largo de estos últimos diez años, pero sin una estrategia definida. En realidad, se desconoce la dimensión del problema, ya sea del número total de especies exóticas invasoras presentes como del tamaño de las poblaciones y su distribución exacta. Además, no existe una política coordinada para combatir esta amenaza con el vecino Portugal, con el que compartimos más de cuatrocientos kilómetros de frontera.

El desconocimiento de los protocolos de actuación y los mecanismos de control y erradicación frente a algunas especies invasoras, así como la ausencia de personal formado y con dedicación específica, han sido las razones fundamentales que han llevado al Gobierno de Extremadura, a través de su Dirección General de Medio Ambiente, a poner en marcha el proyecto LIFE+ Invasep. Pero el objetivo de cooperación transfronteriza y la gran dimensión que tiene el problema de las invasiones biológicas ha propiciado que participen en esta iniciativa tanto entidades españolas como portuguesas.

De entre los más de cuarenta animales y plantas incluidos en el recién aprobado Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (Real Decreto 630/2013) que además están presentes en Extremadura, se seleccionaron como especies objetivo del proyecto las que suponían mayor impacto económico, ambiental o sanitario, así como aquellas en las que era factible su control o erradicación a corto y medio plazo. También se eligieron las que conllevaban realizar un esfuerzo para evitar su introducción futura.

De esta forma, el visón americano (Neovison vison), la tortuga de Florida (Trachemys scripta), la almeja asiática (Corbicula fluminea), el mejillón cebra (Dreissena polymorpha), el ailanto (Ailanthus altissima), la mimosa (Acacia dealbata), el nenúfar mejicano (Nymphaea mexicana) y el helecho de agua (Azolla filiculoides) han sido las especies elegidas.