Tramo embalsado del río Tajo a su paso por el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres), en el punto en el que recibe las aguas del arroyo de Barbaón (foto: Juan Pablo Prieto).
Navegación y acceso a zonas restringidas, puntos más polémicos
Miércoles 22 de octubre de 2014
El PRUG del Parque Nacional de Monfragüe se aleja mucho de los principios de conservación que deben regir en un espacio natural con la máxima protección. Así lo entienden las ONG conservacionistas, que rechazan sobre todo la navegación y el uso turístico de valiosas zonas de acceso restringido hasta ahora.
por SEO/BirdLife
Decenas de miles de turistas amantes de la naturaleza pasan cada año por los miradores del Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres) y recorren caminando sus senderos, admirando los paisajes de las sierras y los bosques mediterráneos y observando a la fauna silvestre
que se refugia en ellos.
Pero con el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del parque, aprobado el pasado 24 de febrero, estos paisajes naturales serán surcados por barcos turísticos y vehículos eléctricos, gestionados por las empresas privadas que obtengan las correspondientes concesiones.
La consecuencia será una mayor afección a la biodiversidad sin que se haya evaluado adecuadamente este impacto, al abrirse al uso público tramos navegables y sendas hasta ahora restringidas durante el periodo de reproducción de la fauna silvestre, en territorios de especies como el buitre negro, el águila perdicera y el águila imperial.
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