¿Cómo afectan a las aves las plantaciones forestales en tierras agrícolas?

Las primeras reforestaciones de tierras agrícolas promovidas por la PAC tienen ya más de veinte años. Uno de sus objetivos era aumentar la biodiversidad, pero en muchos casos el resultado ha sido todo lo contrario, según un estudio realizado sobre estos nuevos archipiélagos forestales entre mares agrícolas. Por ello se recomienda blindar las zonas agrícolas abiertas o esteparias de mayor importancia ornitológica.

Por José María Rey Benayas, Juan S. Sánchez-Oliver y Luis M. Carrascal


Desde hace algunas décadas se están produciendo dos importantes cambios en los usos del suelo agrícola que afectan de manera relevante a la biodiversidad: el abandono de tierras cultivadas y pastizales y, en el otro extremo, la intensificación de los cultivos. Estos dos fenómenos son amenazas directas para las aves que dependen de los medios agrícolas extensivos tradicionales y que constituyen un grupo con especial interés en su conservación en Europa.

En muchas de las tierras que dejaron de cultivarse sus propietarios se acogieron a los programas de reforestación subvencionados por la Política Agraria Común (PAC) durante las dos últimas décadas (Reglamento 2080/92, de 30 de junio de 1992, por el que se establece un régimen comunitario de ayudas a las medidas forestales en la agricultura).

Desde 1993 se han efectuado tres programas de ayudas a la reforestación de tierras agrícolas, que persiguen obtener tanto beneficios sociales como ambientales. En estos últimos se incluye la restauración de antiguos hábitats forestales y su biodiversidad asociada. Estas ayudas han permitido reforestar más de ocho millones de hectáreas de tierras agrícolas en Europa y más de medio millón de hectáreas en España (1).