Trabajadores de SEO/BirdLife reunidos en la terraza de la oficina de la ONG en Madrid.
Sábado 29 de noviembre de 2014
La misma pasión y preocupación conservacionista ha llevado a Quercus a coincidir en el camino con nuestros compañeros de SEO/BirdLife. De colaboradores por muchos motivos a socios en proyectos tan importantes como Life+ Veneno, es mucho lo que nos une. Hemos querido que Eduardo de Juana, que ha presidido SEO/BirdLife durante unos años decisivos para la ONG, nos escriba su propia semblanza de lo que es y ha sido esta asociación con la que de alguna forma nos sentimos hermanados.
Por Eduardo de Juana
Me ha tocado en suerte seguir de cerca la historia de SEO/BirdLife a lo largo de buena parte de su trayectoria, por lo que desde Quercus se me invita amablemente a efectuar un esbozo de mi ONG desde una perspectiva personal, ahora que después de cuatro mandatos consecutivos estoy a punto de dejar en otras manos la presidencia de la organización. Con mi agradecimiento, aquí van estas líneas que espero respondan a lo que se me pide.
Fui admitido como miembro de número de la Sociedad Española de Ornitología (SEO) en 1968, con 16 años, cuando la asociación contaba con 14 de existencia y muy pocos cientos de asociados. De su funcionamiento era entonces máximo responsable el secretario general, Francisco Bernis, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, auxiliado por dos ayudantes en su cátedra, Manuel Fernández Cruz y Ramón Sáez-Royuela, y por su propia esposa, Cristina Carro. Aquel mismo año comencé mis estudios universitarios y al cabo de poco pude presenciar el traslado de la sede de SEO desde su primer emplazamiento en el Museo Nacional de Ciencias Naturales hasta mi facultad, la de Biología.