Grupo de ánsares comunes en vuelo.
Martes 27 de enero de 2015
La Junta de Castilla y León está autorizando la caza de ánsares comunes desde puestos fijos situados a escasos metros de las lagunas palentinas de La Nava y Boada, ambas protegidas por la normativa autonómica y comunitaria. Estos humedales acogen espectaculares concentraciones invernales de ánsares comunes, solo comparables en la península Ibérica a las que se dan en Villafáfila (Zamora) y Doñana. Por este motivo, La Nava y Boada son desde hace años un referente turístico para miles de personas que disfrutan de la observación de las aves.
Una plataforma ciudadana opuesta e este tipo de cacerías ha recogido ya más de treinta mil firmas solicitando a la Junta de Castilla y León que prohíba la modalidad autorizada. "Es incompatible con el turismo de naturaleza y supone un claro atentado para la conservación de estos humedales", según los promotores de la campaña, que agradecen el apoyo de los lectores de Quercus a través de http://goo.gl/TNHq1M
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