Dos pastores acompañan a uno de los rebaños agrupados y vigilados en el Parque Natural de l’Alt Pirineu (Lleida). Foto: Generalitat de Cataluña.
Martes 27 de enero de 2015
Ni una sola oveja entre las más de 2.500 que durante la pasada temporada de verano estuvieron agrupadas en el Parque Natural de l’Alt Pirineu (Lleida) ha sufrido ataques de oso, informa la Generalitat de Cataluña. La medida consiste en agrupar los rebaños y mantener a varios pastores contratados para que durante cuatro o cinco meses, según la zona y las condiciones meteorológicas, vigilen los rebaños (ver Quercus 304, págs. 24 a 31).
Como en años anteriores, en 2014 se han beneficiado de la medida los valles de Àneu (donde se han agrupado 700 ovejas) y el valle de Cardós (con dos rebaños de 1.100 y 800 ovejas agrupados). La vigilancia de los pastores ha sido apoyada con perros de protección de rebaños de la raza autóctona Montaña de los Pirineos y con el cierre nocturno del ganado en cercados electrificados.
“El número de osos en el Pirineo se va consolidando, ya son más de una treintena, y el aumento de los ejemplares acompañado de estas medidas de apoyo hacen compatible la presencia de este animal en peligro de extinción con la ganadería de montaña”, indican fuentes de la Generalitat.
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