Heteropterus morpheus es una de las mariposas más amenazadas de La Rioja, hasta el punto de que se recomienda su catalogación como "En peligro crítico". Foto: Yeray Monasterio.
ESTUDIO DE CAMPO EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA MÁS PEQUEÑA DE LA ESPAÑA PENINSULAR
Por Yeray Monasterio, Juan Carlos Vicente, Ruth Escobés, Óscar Moreno y Beatriz Parra
Martes 31 de marzo de 2015
Más de dos años de estudios de campo confirman la gran diversidad de mariposas diurnas que tiene La Rioja: dos tercios de las especies que habitan en territorio ibérico están en la comunidad autónoma más pequeña de la España peninsular. Este trabajo alerta sobre qué amenaza a las poblaciones riojanas de lepidópteros y propone algunas medidas para protegerlas, como reintroducciones y microrreservas.
La Rioja, con una extensión de unos cinco mil kilómetros cuadrados, es la comunidad autónoma más pequeña de la España peninsular –únicamente Baleares tiene menos extensión en el conjunto estatal– y ocupa tan solo el 1% del territorio nacional.
Las características orográficas de una región explican en buena medida su fauna y flora, tal y como ocurre con las mariposas. En La Rioja el relieve actual es fruto de procesos erosivos producidos en los últimos dos millones de años, que han consistido sobre todo en la profundización progresiva de los valles fluviales. Existe un gran contraste entre la mitad septentrional (depresión del Ebro), y la mitad meridional (sistema Ibérico), con altitudes que fluctúan entre los 300 metros de la ribera del Ebro y los 2.271 metros del pico San Lorenzo, cota máxima de la región.
El clima es uno de los factores más importantes, tanto en el modelado de un paisaje como en la determinación de las especies presentes. De él dependen estrechamente los insectos en general y las mariposas en especial por su carácter de animales poiquilotermos (su temperatura corporal varía según la del medio ambiente) y por su dependencia, a menudo, de plantas concretas asociadas a determinadas condiciones climáticas.
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