Insectos polizones en el intestino de vertebrados frugívoros

Ofrecemos aquí una visión global del transporte involuntario de insectos que viven y se desarrollan en el interior de las semillas de frutos carnosos. Los cuales son ingeridos y transportados por vertebrados frugívoros en su tubo digestivo. Un fenómeno que, por cierto, sólo ha comenzado a valorarse hace poco tiempo. Ahora conocemos varias especies implicadas, la importancia que tienen en sus respectivos ecosistemas y la eficacia de este método en la dispersión de ciertos insectos. No abordaremos, sin embargo, el transporte interno de una amplia variedad de organismos acuáticos por aves propias de los humedales, como patos y limícolas.

por Ángel Hernández


Cuando en una interrelación participan plantas con frutos carnosos, vertebrados dispersores de semillas e insectos frugívoros, las plantas defienden sus frutos de los insectos mediante distintas estrategias. Por ejemplo, evitan que la época de fructificación coincida con la presencia de insectos o producen compuestos secundarios que resultan repelentes (1, 2). Los insectos, a su vez, tratan de esquivar a los dispersores de semillas y, entre otras tácticas, abandonan el fruto antes de que madure, impiden su maduración o alteran sus propiedades físicas y químicas para hacerlo indeseable (3, 4).

Además, los insectos depredadores de frutos pueden adaptarse a vivir y desarrollarse dentro de una semilla, de manera que permanecen aislados y protegidos cuando el tegumento seminal se endurece. En tal caso, podría esperarse que tales insectos sobrevivieran al paso por el tubo digestivo de los vertebrados frugívoros dispersores de semillas, ya que suelen evacuarlas intactas junto a sus excrementos. Y, en efecto, este peculiar fenómeno de endoforesis se ha verificado en varias especies de plantas y animales en diferentes continentes y ecosistemas durante los últimos años.