Sapo corredor en un ambiente semiárido del sureste de Madrid (foto: Javier Cano).
Un estanque construido en Colmenar de Oreja (Madrid) benefició a la especie
Sábado 30 de mayo de 2015
En ambientes semiáridos como el sur de la Comunidad de Madrid, donde la pérdida de puntos de agua condiciona mucho la supervivencia del sapo corredor, algo tan simple como construir una charca es vital para las poblaciones locales de esta especie. En el municipio de Colmenar de Oreja tenemos un buen ejemplo.
Por Carlos Cano y Javier Cano
El sapo corredor, ampliamente distribuido por Europa, ocupa en España una gran diversidad de hábitats, desde zonas costeras hasta regiones montañosas. Esta especie coloniza incluso ambientes tan inhóspitos para un anfibio como aquellos bajo un clima semiárido.
Ejemplo de ello son las poblaciones de sapo corredor del sur y del sureste de la Comunidad de Madrid, situadas en los términos municipales de Getafe, Valdemoro, Villaconejos y Colmenar de Oreja.
Estas poblaciones, con amplias zonas muy secas entre ellas, están cada vez más aisladas debido a la pérdida de puntos de agua óptimos, como consecuencia de la presión urbana y el desarrollo de infraestructuras a las que se han visto sometidas en los últimos años.
Autores: Carlos Cano Barbacil es estudiante de doble grado de Ingeniería de la Energía e Ingeniería Ambiental en la Escuela Superior de Ciencias Experimentales y Tecnología de la Universidad Rey Juan Carlos (Campus de Móstoles). Javier Cano Sánchez (
jcanos@aemet.es), padre de Carlos, es observador de meteorología de la Agencia Estatal de Meteorología.
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