La protección legal a todos los niveles de la Mancha Húmeda es un reconocimiento del valor ecológico del mejor conjunto de humedales del interior peninsular. ¿Pero es suficiente? Nos tememos que no, ante casos como el de los aportes de agua contaminada que aún llegan a la emblemática laguna del Taray.
Por el Grupo de Investigación del Agua
La laguna del Taray, en el término municipal de Quero (Toledo), es una llanura de inundación, semejante a las Tablas de Daimiel, donde desembocan las aguas del río Riansares. Con sus doscientas hectáreas el Taray es, junto con las Tablas, la mejor representación de esa constelación de lagunas y aguazales que se extiende sobre la llanura manchega.
Hoy en día este conjunto de humedales goza de una ampliacobertura de protección legal donde no falta, por ejemplo, la declaración como Reserva de la Biosfera de lo que se ha dado en llamar la Mancha Húmeda, así como su inclusión bajo el paraguas de la Red Natura 2000 de la Unión Europea.
En la década de los años setenta la contaminación de las aguas que llegaban por el cauce del río Riansares y alimentaban la laguna del Taray era la responsable de importantes mortandades de aves acuáticas y peces.
Autor: El Grupo de Investigación del Agua está constituido por investigadores y especialistas en diferentes campos de la limnología, pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y a diversas universidades.
Para más información, acceder a la web www.humedalesibericos.com