Internacional

El asfalto llega a un santuario de primates y tortugas marinas

Obras de la carretera de acceso a la costa sur de la isla de Bioko, a través de la Reserva Científica de la Gran Caldera de Luba (foto: Melanie Croce).

Una carretera en la isla de Bioko vulnera una reserva científica

Martes 28 de julio de 2015

Una carretera construida recientemente está siendo el principio del fin para un paraíso perdido de la isla de Bioko, en Guinea Ecuatorial. La Reserva Científica de la Gran Caldera de Luba es un reducto sin parangón para los primates amenazados y en sus playas desovan hasta cuatro especies de tortugas marinas.



Por Jadelys Tonos y Lily Zhao


Es evidente el contraste entre el norte de la isla de Bioko, donde se ubica Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, y el aislado y remoto sur. Desde que se descubrió petróleo en sus costas en los años noventa, la zona de Malabo ha experimentado un asombroso crecimiento, mientras que el tercio meridional de Bioko ha permanecido todo este tiempo intacto a pesar de la expansión de la metrópolis.

La combinación de abruptas elevaciones, junglas densas y playas vírgenes ha merecido que buena parte de esta remota región fuese designada como Reserva Científica en el año 1998.

Autoras: Las investigadoras norteamericanas Jadelys Tonos y Lily Zhao (lilyzhaozhao@gmail.com) han vivido acampadas en la Reserva Científica de la Gran Caldera de Luba desde octubre de 2014 a marzo de 2015. Durante ese tiempo colaboraron como voluntarias en el Programa de Proteccion de la Biodiversidad de Bioko (BBPP, siglas en inglés), un proyecto de investigación y conservación fruto de la colaboración entre Estados Unidos y Guinea Ecuatorial.

Más información, disponible en http://www.bioko.org





Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.

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