Laguna de Alcahozo, en Mota del Cuervo (Cuenca). Los terrenos que rodean este humedal hipersalino y estacional están colonizados por interesantes formaciones de plantas halófilas. En la parte superior izquierda se divisa la laguna de Manjavacas (foto: S.A.F. Juan I. Rozas).
NUESTRO OBJETIVO: RECUPERAR HÁBITATS E IMPLICAR A LA POBLACIÓN LOCAL
Domingo 29 de noviembre de 2015
LIFE Humedales de La Mancha está actuando en casi treinta lagunas de la Red Natura 2000 ubicadas en diez municipios de las provincias de Toledo, Ciudad Real y Cuenca. Compra de tierras, restauración vegetal, censos de aves, estudios de artrópodos, acuerdos de asesoramiento y tutela ambiental e incluso ayuda para comercializar productos agrarios son algunas de las acciones iniciadas. Estos son los resultados ya obtenidos.
Por el Equipo de LIFE Humedales de La Mancha
Los humedales esteparios de La Mancha, a pesar de haber llegado a nuestros días bastante modificados por la actividad humana, forman un mosaico de ecosistemas muy peculiares, con una elevada diversidad biológica, que los convierte en únicos y los avala para haber sido catalogados y protegidos a nivel internacional. De hecho están integrados en la Red Natura 2000, están incluidos en la Lista Ramsar y han sido declarados Reserva de la Biosfera, eso sin contar con otras figuras de protección de tipo nacional o regional.
El origen de muchos humedales manchegos está en los fenómenos de sedimentación de las sales. Las formaciones que se originan todos los años cuando se llegan a desecar –crestas de sales, costras salinas, grietas y abombamientos– hacen que consideremos a estas cubetas como “seres con vida propia”, que cambian al ritmo que les marca el clima del territorio y las variaciones anuales.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.
Noticias relacionadas