Las evidencias son aún escasas, pero podemos aventurar que algunos grupos de dinosaurios tal vez fueran capaces de nadar, como Spinosaurus. Hay abundantes huellas fósiles de dinosaurios en sedimentos procedentes de grandes deltas y zonas lacustres, de manera que quizá pudieran atravesar también esas masas de agua.
Por José Joaquín Moratalla
La diversidad de los dinosaurios, ya sea filogenética, morfológica o ecológica, es realmente muy alta. Este hecho obedece a diversos factores, desde su extraordinaria longevidad en el tiempo (unos 169 millones de años), hasta su tremenda capacidad adaptativa, derivada de su morfología estructural y sus capacidades fisiológicas. Por todo ello, y a veces en parte por contingencias externas ajenas a su potencial evolutivo, los dinosaurios tuvieron un gran éxito y fueron realmente los grandes dominadores de los ecosistemas mesozoicos del Jurásico y del Cretácico. Eso sí, solamente de los ecosistemas continentales. De hecho, no conocemos hasta la fecha dinosaurios marinos. El ecosistema oceánico fue el escenario para el desarrollo y florecimiento de otros grupos de reptiles, como ictiosaurios y plesiosaurios, pero no para los dinosaurios.
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