Los Pirineos centrales ya cuentan con el esperado oso pardo que tiene que romper el monopolio reproductor del macho Pyros y aportar más variabilidad genética a la población osera pirenaica. La reintroducción de Goiat, procedente de Eslovenia, es una de las medidas previstas en el proyecto Piroslife, apoyado por la Unión Europea.
Por Equipo Técnico del proyecto Piroslife
El pasado 6 de junio al atardecer, en el Parc Natural del Alt Pirineu (Lleida), liberamos con éxito un oso pardo (Ursus arctos) procedente de la Reserva de Caza de Jelen, en Eslovenia. El ejemplar es un macho de entre nueve y diez años de edad, de unos doscientos kilos, que ha sido bautizado como Goiat. Esta palabra, en la variante pallaresa, significa “chico joven o soltero”.
El motivo de la translocación de este ejemplar es la necesidad de un macho reproductor entre la población pirenaica de la especie, que rompa el dominio reproductor del viejo macho Pyros en estos últimos veinte años y aporte más variabilidad genética.
Pyros, también de origen esloveno, llegó a los Pirineos en 1997. Es el padre, el abuelo o el bisabuelo de casi todos los osos de la zona, con los efectos que esto puede tener en el vigor reproductivo y en la mortalidad de los individuos.
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