La reciente expansión del pico menor también parece haberse notado en Cataluña. La especie ha empezado a nidificar en el delta del Llobregat, lejos de los núcleos tradicionales de cría y en un entorno menos favorable.
Por Raúl Bastida
El pico menor (Dendrocopos minor) tiene el tamaño de un gorrión común y es el representante europeo más pequeño de la familia de los pícidos. En Cataluña se considera un ave principalmente sedentaria y suele localizarse en determinados cursos fluviales con buenos bosques de ribera. Así, los núcleos más importantes se encuentran situados en las cuencas fluviales de los ríos Muga, Fluvià, Ter, Tordera y Besòs. Pero también está presente en algunas plantaciones forestales de la comarca gerundense de La Selva y, finalmente, puede encontrarse asimismo en bosques caducifolios de tipo centroeuropeo repartidos por el valle de Arán y la comarca de La Cerdaña.
La proliferación y maduración de las plantaciones de chopos, a las que parece adaptarse bien este pícido, puede haber favorecido la clara tendencia expansiva del pico menor en el sector noreste de Cataluña durante las últimas décadas. Tanto dicha expansión como el carácter dispersivo de los jóvenes en la temporada de cría hacían bastante probable que terminara por presentarse en el delta del Llobregat (Barcelona). De hecho, es lo que ya había hecho en ciertos bosques de ribera de la comarca del Baix Llobregat, como los de Abrera (desde 2001) y Collserola (desde 2010) o, más recientemente, en algunas rieras interiores de Sant Boi de Llobregat (en 2013-14).
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.