Ante la tramitación del Plan de Gestión de las ZEPA esteparias de Castilla-La Mancha, varias ONG reclaman a las administraciones que se preocupen más por estos espacios protegidos de la Red Natura 2000 y apuesten por ellos como una oportunidad para llevar a cabo una actividad agraria más sostenible y con futuro.
Por Ecologistas en Acción y otras cinco ONG
La situación actual de las ocho Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de ambientes esteparios que hay en Castilla-La Mancha (ver cuadro) es realmente alarmante.
En primer lugar, las poblaciones de determinadas especies de las que las ZEPA deben responsabilizarse de su buen estado de conservación están en preocupante declive. Es el caso del sisón, el alcaraván, el aguilucho cenizo, la alondra ricotí, la ganga ortega y el cernícalo primilla.
La avutarda en Castilla-La Mancha parece haberse librado de esa tendencia que afecta a distintas especies amenazadas, pero afronta los impactos derivados de la gran transformación de hábitats y de cultivos a la que se está sometiendo a las ZEPA esteparias de Castilla-La Mancha.
Firman: Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha, Sociedad Albacetense de Ornitología, SEO/BirdLife, WWF España, Esparvel y Ardeidas.
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