Con la colaboración de los agentes forestales, un proyecto particular está favoreciendo a las amenazadas poblaciones de sapo partero común del sureste de la Comunidad de Madrid, gracias a acciones sencillas como la construcción de un pequeño estanque.
Por Carlos Cano, Bárbara Martínez y Javier Cano
Durante la primavera de 2012 construimos en Colmenar de Oreja (Madrid) un pequeño estanque destinado en un primer momento a la conservación de dos especies de anfibios presentes en la zona, el sapo corredor (Epidalea calamita) y el sapillo moteado (Pelodytes punctatus).
El entorno de la fuente, así como el interior, se acondicionaron con vegetación autóctona y piedras a modo de refugio.
Tras animarnos a dar conocer esta actuación en Quercus 352 (págs. 12 y 13), Agentes Forestales de la Comarca VII – Este de la Comunidad de Madrid se pusieron en contacto con nosotros para proponernos una colaboración.
Una vez que visitaron el estanque, estos agentes nos propusieron la introducción de larvas de sapo partero común (Alytes obstetricans) de la subespecie pertinax, con el fin de ampliar su área de distribución en la Comunidad de Madrid.
Autores: Carlos Cano (c.canob12@gmail.com ) y Bárbara Martínez son estudiantes de la Escuela Superior de Ciencias Experimentales y Tecnología de la Universidad Rey Juan Carlos (Campus de Móstoles). Javier Cano es observador de meteorología de la Agencia Estatal de Meteorología.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.