La caña judía es mucho menos conocida que la caña común. Sin embargo, tiene la ventaja de ser una planta espontánea de la flora española, mientras que la caña común es una especie exótica e invasora. Mejor adaptada al clima y a los caudales intermitentes, la caña judía ha empezado a considerarse una eficaz aliada de la restauración ambiental en ecosistemas mediterráneos.
Por Pablo Ferrer-Gallego y otros autores
Dentro de la familia de las Gramíneas, el género Arundo está representado en la actualidad por cinco especies que se reparten desde la cuenca Mediterránea hasta Asia tropical: A. donax, A. donaciformis, A. formosa, A. micrantha y A. plinii (1). Salvo A. formosa, especie de porte decumbente que vive en las islas de Taiwán y Ryukyu, y la caña común (A. donax), de distribución actual euroasiática aunque de origen subtropical (2), las otras tres cañas se consideran nativas de la cuenca mediterránea.
La caña común (A. donax) está ampliamente distribuida por todo el territorio español y es especialmente abundante en zonas de clima templado. Se comporta como planta invasora y llega a transformar los ecosistemas donde se instala, sobre todo en ríos, barrancos, marjales y sus hábitats asociados (3).
Arundo plinii ocupa la parte central del Mediterráneo y es abundante en Italia, la costa oriental del mar Adriático y Grecia. Es una planta básicamente ribereña y estrictamente asociada a los suelos aluviales. En fechas recientes se ha citado erróneamente en otras zonas, pero ha podido comprobarse que fue por confusión con las otras dos especies autóctonas mediterráneas. Arundo donaciformis se reparte por el sur de Francia y el norte de Italia (Liguria), donde es capaz de medrar en diferentes tipos de suelo. Por último, Arundo micrantha es circunmediterránea y, por lo tanto, la especie autóctona de más amplia distribución en la región Mediterránea. También asociada a cursos de agua y a suelos aluviales profundos, puede crecer en terrenos que no estén permanentemente encharcados o alejados de las corrientes fluviales, incluso en márgenes de caminos y carreteras. El nombre A. collina, utilizado para una planta descrita en Nápoles y que hasta fechas recientes fue tratada como independiente, es reconocido en la actualidad como un sinónimo de A. micrantha, al igual que A. hellenica.
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