Sólo una de las cuatro parejas de alimoche que empezaron a criar este año en el sur de la provincia de Cádiz ha culminado felizmente la reproducción. La muerte por colisión en aerogeneradores de dos adultos pone de evidencia los riesgos del desarrollo eólico en una de las áreas con más abundancia de rapaces de todo el Paleártico.
Por Juan Ramírez, Pako Zufiaur y Marina Guerrero
En la primavera de este año, al menos cuatro de las seis parejas territoriales conocidas de alimoche (Neophron percnopterus) del sur de la provincia de Cádiz comenzaron a criar.
Una de esas cuatro parejas, probablemente poco después de la puesta a principios del mes de abril, fracasó por causas que nos son desconocidas.
Otra sufrió la pérdida del macho adulto portador de la anilla 2CM debido a la colisión con un generador eólico en la comarca de La Janda durante la fase de incubación. Por este motivo, la hembra de esta pareja abandonaría posteriormente el nido y la puesta.
De las dos restantes, de nuevo otro adulto, esta vez la hembra con la anilla 2CW, murió víctima también de las energías limpias y renovables: de nuevo colisión con un generador eólico, dejando a un pollo de unos treinta días en el nido a cargo del macho. Apenas dos días después se confirmó la pérdida del pollo.
Autores: Juan Ramírez (queperita@hotmail.com ) ha trabajado con el alimoche para la Estación Biológica de Doñana y como vigilante de fauna en los parques eólicos del estrecho de Gibraltar. Pako Zufiaur (nuajasab@gmail.com ), fotógrafo, guardabosques y economista, lleva veinte años intentando entender la migración de las aves a través del estrecho de Gibraltar. Marina Guerrero (marinaguemo@gmail.com ) es bióloga, botánica, anilladora y pajarera habitual del estrecho de Gibraltar desde hace más de quince años, voluntaria en sus comienzos y monitora ambiental en la actualidad.
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