Desde los años noventa, los tejos más meridionales de la Península Ibérica, localizados en la malagueña Sierra de las Nieves, están siendo recuperados gracias a medidas de conservación que incluyen cercados y cerramientos que les protegen frente a los herbívoros y refuerzos poblacionales mediante plantaciones.
Por Rafael a. Haro, Juan José Jiménez y José B. López Quintanilla
El Parque Natural Sierra de las Nieves acoge un núcleo relicto de tejo (Taxus baccata) constituido por menos de 150 ejemplares, la mayoría de los cuales son centenarios, incluso acercándose algunos de ellos al millar de años de edad.
Sin llegar a formar rodales puros, se encuentran mezclados con pinsapos (Abies pinsapo), quejigos de montaña (Quercus faginea subsp. alpestris), arces (Acer opalus subsp. granatense) y mostajos (Sorbus aria), siempre a una altitud superior a los 1.350 metros y, por lo general, en exposiciones orientadas al norte.
Las montañas del sur de Europa constituyen refugios climáticos para un amplio elenco de especies de óptimo actual más norteño. Es el caso del tejo, que en Andalucía únicamente se encuentra en las sierras más altas del centro y este de la región, en las provincias de Málaga, Granada, Jaén y Almería.
Autores: Rafael A. Haro, director conservador, y Juan José Jiménez (juanjo.73@hotmail.com ), técnico de apoyo de la empresa pública Tragsatec, trabajan en el Parque Natural Sierra de las Nieves. José B. López Quintanilla es jefe del Departamento de Actuaciones en el Medio Natural de la Delegación en Málaga de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
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