La espectacular mortandad a gran escala de la nacra, iniciada en las costas españolas, se ha extendido a Francia e Italia y amenaza a todas las poblaciones del bivalvo más grande y emblemático del Mediterráneo, exclusivo de este mar. En una carrera contra el tiempo los expertos buscan afanosamente cómo salvar a la especie.
Por Lourdes Lázaro
Los primeros indicios de mortalidad masiva de nacra (Pinna nobilis) fueron detectados en el sureste ibérico y las Islas Baleares a finales de 2016 (ver Quercus 381, pág. 45). Pronto se tuvieron más noticias de que esta mortandad se iba extendiendo con gran rapidez a lo largo de otras zonas del litoral.
A día de hoy, todas las poblaciones de nacra de la costa mediterránea española han quedado drásticamente afectadas (con un 99% de mortandad), al igual que en varios puntos de Francia (Córcega) e Italia (Sicilia y regiones de Apulia y Campania).
“Las observaciones de mortalidades masivas recientes al sur de Túnez y el norte de Turquía, si se confirman, apuntaría al gran poder de propagación del parásito que las está diezmando” comenta María del Mar Otero, experta del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN.
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.
Autora: La periodista Lourdes Lázaro (lourdes.lazaro@iucn.org ) trabaja en el Centro de Cooperación del Mediterráneo de la UICN, con sede en Málaga.