Miércoles 22 de octubre de 2014
El mal estado del stock de la anchoa (Engraulis encrasicholus) del caladero obligará a la Comisión Europea al cierre de este caladero por segundo año consecutivo. Bruselas anunció el pasado 3 de julio que la veda se mantendría hasta finales de 2006, debido a que las reservas de esta pesquería son inferiores a las veinte mil toneladas, “muy por debajo de los niveles biológicos seguros”.
Oceana considera la medida insuficiente y solicita que el caladero no se abra hasta que haya certeza absoluta de que se está recuperando y de que la biomasa de anchoa es suficiente para permitir una pesca sostenible.
“No se puede volver a dejar en manos de políticos que han demostrado su incapacidad para la gestión pesquera la posibilidad de abrir de nuevo el stock en unos pocos meses. Deben establecerse criterios científicos claros y contundentes que sólo cuando sean cumplidos permitan el reinicio de la pesca”, declaró Xavier Pastor, director de Oceana en Europa.
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