La restauración forestal que se lleva a cabo en Doñana tras el incendio de 2017 podría ser una oportunidad única para demostrar que la gestión del territorio natural más emblemático de Europa occidental puede dirigirse hacia un modelo que le libere de las presiones destructivas actuales en su entorno.
Por Vicente Jurado Doña
El pasado 13 de julio, en la reunión del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, se dio a conocer un informe sobre la restauración forestal de la zona afectada por el incendio de Doñana que calcinó casi diez mil hectáreas de varios términos municipales onubenses en aquellos días de finales de junio de 2017.
Cómo no recordar los momentos tan angustiosos que se vivieron tanto en el Parador Nacional de Mazagón como en las cercanías de Matalascañas, un gran complejo urbanístico donde quedaron recluidas durante largas horas más de 50.000 personas.
Autor: Vicente Jurado Doña (vjurdon507427@gmail.com ), biólogo, es especialista en ecología forestal. En la actualidad trabaja de profesor colaborador del Departamento de Geografía de la Universidad de Sevilla.
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