El águila perdicera realiza habitualmente puestas de dos huevos. Las polladas triples son excepcionales y se suelen producir ocasionalmente en territorios con abundancia de alimento. Sin embargo, nunca se había descrito una pollada cuádruple de la especie, algo que ha ocurrido en el valle riojano del Cidacos.
Por Carmelo Fernández, Paz Azkona, Ignacio Gámez y Fernando Cirac
En 2013 tuvimos la oportunidad de seguir en detalle la evolución de una puesta de cuatro huevos en una pareja de águilas perdiceras o de Bonelli (Aquila fasciata) del valle del Cidacos, en La Rioja. El nido utilizado era visible a cierta distancia, lo que nos permitió su control sin acceder al mismo ni producir excesivas molestias en la reproducción.
El seguimiento fue realizado por los Agentes Forestales del Gobierno de La Rioja, dentro del protocolo de monitorización de la especie establecido al amparo del Plan de Recuperación del Águila Perdicera en La Rioja, aprobado en 2009.
La puesta tuvo lugar a lo largo de la semana del 13 al 20 de febrero y con fecha de 8 de marzo observamos que, en vez de los habituales dos huevos que pone esta especie, el nido contenía nada menos que cuatro.
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