Las observaciones en el campo valen su peso en oro como información. Ejemplo de ello es un lance de caza cooperativa de águilas perdiceras en el Parc Natural del Foix (Barcelona). La fascinación del momento convive con la inquietud de que, cuando de especies amenazadas se trata, este tipo de espectáculo natural deje algún día de estar a nuestro alcance.
Por José Carlos de la Fuente Fernández
En marzo de 2013, durante el transcurso de una salida de naturaleza destinada al conocimiento de los mamíferos del Parc Natural del Foix (Barcelona), pudimos realizar una extraordinaria observación de águila perdicera o de Bonelli (Aquila fasciata) en la que se puso de manifiesto un comportamiento sumamente interesante de esta especie.
Como guía, había llevado al grupo por un itinerario en el que habíamos ido observando diferentes rastros de la mastofauna de este espacio natural protegido. Pasado el mediodía, para concluir la salida, guié a los excursionistas hasta un paso bajo la línea del AVE, en el que es frecuente encontrar huellas de tejón (Meles meles) y zorro (Vulpes vulpes) en el barro acumulado. Aquí, el ferrocarril atraviesa un territorio de viñedos interrumpidos por algún torrente deudor del río Foix, típico de la comarca del Penedés.
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