En una carrera contrarreloj, la esperada protección legal de uno de los santuarios madrileños para las aves esteparias no acaba de llegar, mientras los impactos ambientales van a más. En la IBA “Torrejón de Velasco-Secanos de Valdemoro” las canteras en activo no paran de “comerse” el hábitat de sisones y avutardas.
Por Vicente García de Paredes, José María Rodríguez y Julio Martín de Eugenio
Con una superficie algo superior a las 11.000 hectáreas la IBA “Torrejón de Velasco-Secanos de Valdemoro” se reparte por el territorio de siete municipios de las provincias de Madrid y Toledo. Este espacio natural, enmarcado en la comarca de La Sagra, ofrece una notable variedad paisajística que va de la estepa cerealista a los humedales salinos, incluyendo campos de olivar, aljezares, pinares de repoblación o amplias extensiones de llanura adehesada.
Como saben muchos lectores de Quercus, las IBA, siglas inglesas de Áreas de Importancia para las Aves, remiten a un concepto creado y desarrollado hace más de treinta años por BirdLife International. Las IBA llegaron a España de la mano de SEO/BirdLife, que elaboró el inventario para nuestro país de estos lugares. Las IBA son identificadas mediante criterios acordados por investigadores y expertos. Aunque no se trata de una figura de protección oficial, se tienen a menudo en cuenta tanto en sentencias judiciales como por parte de las administraciones a la hora de designar nuevos espacios protegidos.
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