El reciente hallazgo en el Delta del Ebro de una nueva población de cientos de nacras sanas genera nuevas esperanzas sobre las posibilidades de salvar de la extinción a esta especie. Mientras tanto, un parásito ha acabado con la mayoría de las poblaciones españolas del mayor molusco bivalvo del Mediterráneo, exclusivo de este mar.
Por el IRTA
Investigadores del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), de la Generalitat de Cataluña, han encontrado una nueva población de nacra (Pinna nobilis) en la bahía del Fangar (Delta del Ebro).
Se trata de varios centenares de individuos sanos, que están agrupados en densidades localmente altas, de hasta 44 ejemplares por cada cien metros cuadrados.
Las nacras encontradas son pequeñas, de una edad máxima de tres o cuatro años. En muchas zonas son difíciles de observar ya que están situadas bajo la pradera de la fanerógama marina Cymodocea nodosa, lo que explica el motivo de que no se tuviera constancia de ellas.