Durante los pasados meses de junio y julio se registró una fuerte oleada de mariposas carderas en las costas atlánticas de la provincia de Cádiz, posiblemente procedentes del norte de África. Aunque se trata de un insecto migrador, el fenómeno destaca por las densidades registradas y las fechas en que se produjo.
Por Mariano Cuadrado
La mariposa cardera (Vanessa cardui) es de mediano tamaño y tiene hábitos diurnos. Pertenece a la numerosa familia de los Ninfálidos y cuenta con un área de distribución muy amplia (1). De hecho, destaca por emprender migraciones hacia el norte en primavera y hacia el sur en otoño. En nuestra región geográfica, diversos estudios han puesto de manifiesto que los movimientos migratorios de la mariposa cardera se producen en primavera desde el norte de África hasta Europa septentrional y de regreso en otoño (2-5). Pero, al contrario que otras especies, estas migraciones están protagonizadas por individuos que pertenecen a distintas generaciones. Cada generación completa una parte del recorrido y los trayectos pueden llegar a unir el África subsahariana con el norte de Europa, a lo largo de unos 14.000 kilómetros (6).
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