Las hormigas son unos fascinantes insectos sociales que han conseguido un gran éxito evolutivo, por eso son muy abundantes en los ecosistemas terrestres y abarcan una considerable fracción de la biomasa animal. El gran Edward O. Wilson, conocido biólogo y mirmecólogo estadounidense, dice que las hormigas “son una de las pequeñas cosas que hacen funcionar el mundo.”
Por Chema Catarineu, Gonzalo G. Barberá y Joaquín Reyes-López
Aparte de ser muy útiles como especies indicadoras, las hormigas tienen una importancia ecológica incuestionable: actúan como ingenieras de los ecosistemas, afectan a la estructura y composición del suelo, así como a los ciclos de materia y energía, son las principales depredadoras de insectos y otros artrópodos, además de las principales carroñeras de pequeños invertebrados, participan en la dispersión de semillas y mantienen numerosas relaciones mutualistas con plantas, otros insectos, hongos y bacterias (1).
Sin embargo, como las hormigas de la Cuenca del Segura eran bastante desconocidas decidimos iniciar un estudio sobre ellas. En 2012, uno de nosotros (C. Catarineu), junto con el profesor Alberto Tinaut de la Universidad de Granada, publicaron el primer artículo acerca de las hormigas del sector murciano de la Cuenca del Segura, dando cuenta de un total de 77 especies (2). Desde entonces hemos iniciado diversos trabajos de campo para inventariar las hormigas de toda esta cuenca hidrográfica y detectar algunos de los factores ecológicos que determinan la estructura de sus comunidades. Dichos estudios nos han permitido elaborar una lista patrón que alcanza en la actualidad 114 especies (3), más de un tercio de las aproximadamente trescientas especies que se conocen actualmente en la Península Ibérica.
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