Opinión

El Museo del Prado y las ciencias naturales

Cuadro El geógrafo y el naturalista, del pintor flamenco Adriaen Van Stalbent, perteneciente a los fondos del Museo del Prado.
Domingo 29 de marzo de 2020

El Museo del Prado cumplió recientemente doscientos años de existencia. Traerlo a colación en Quercus no tiene otro objeto que hacerle un homenaje desde las ciencias naturales. No son escasos los artistas de nuestra gran pinacoteca que se interesaron por las actividades científicas destinadas al conocimiento de la naturaleza.



Por Alfonso V. Carrascosa

Lo primero que conviene recordar es que el Museo del Prado se construyó para ser Gabinete de Historia Natural, que es como entonces se llamaba el actual Museo Nacional de Ciencias Naturales. Ya se había inaugurado el Real Jardín Botánico de Madrid cuando en 1784 José Pérez Caballero propuso a Carlos III que se construyera al lado un edificio que albergase un laboratorio químico y un gabinete de historia natural. Floridablanca se lo encargó a Juan de Villanueva, quien ideó una construcción donde estaban previstos además espacios destinados a aulas de enseñanza y una sala de conferencias en la planta baja.

El entonces director del Real Gabinete de Historia Natural, instalado en aquella época en el mismo lugar que la Academia de San Fernando, Pedro Franco Dávila, fue consultado al respecto y el rey ordenó en 1785 el inicio de las obras, usando el dinero de la desamortización de los bienes de los jesuitas, expulsados en 1767.


Noticias relacionadas