En 2020 ha nacido el primer quebrantahuesos del Parque Nacional de los Picos de Europa desde su extinción en estas montañas a mediados del siglo XX. Sus padres, de origen pirenaico, han criado en el sector asturiano del parque, alcanzando una de las metas históricas de los conservacionistas españoles.
Por Gerardo Báguena, José Carlos González y Conchi Gálvez
El esperado hito de la reproducción del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en los Picos de Europa, perseguido desde hace décadas después de que se extinguiera en estas montañas en 1956, ha podido cumplirse gracias al proyecto de reintroducción de esta especie, que dirige la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ). Colaboran en el mismo proyecto el Gobierno de Aragón, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) y el Consorcio Interautonómico Parque Nacional Picos de Europa.
En efecto, este parque nacional compartido entre las comunidades autónomas del Principado de Asturias, Castilla y León y Cantabria acaba de albergar el nacimiento del primer pollo de quebrantahuesos desde hace siete décadas. Así lo han constatado los técnicos de la FCQ y la Guardería del Parque Nacional de los Picos de Europa, que llevan semanas haciendo seguimiento del proceso reproductivo.
Los padres del nuevo pollo son dos quebrantahuesos adultos, Deva y Casanova, que forman pareja desde 2014. Deva es una hembra de diez años, de origen pirenaico, reintroducida en Picos en 2010 en el marco del proyecto de recuperación de la especie. Casanova es un macho de al menos trece años que llegó desde los Pirineos y se estableció en Picos en 2013. La pareja llevaba 51 días incubando en el interior del nido que previamente habían habilitado, en una oquedad en la parte asturiana del Macizo Central de los Picos de Europa.
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