El Tribunal Supremo ha tumbado para siempre el proyecto que sustentaba la prevista construcción del embalse pirenaico de Biscarrués, en la provincia de Huesca. La decisión supone un hecho histórico y una gran victoria de los ecologistas, ciudadanos y ayuntamientos, que llevan años de lucha contra esta obra de gran impacto ambiental.
Por Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF España
El proyecto del embalse de Biscarrués, en el río Gállego, ha sido uno de los conflictos ambientales más significativos en el choque de la política hidrológica de España con las políticas de protección del agua y la biodiversidad de la Unión Europea (UE).
Tanto es así que el de Biscarrués fue el primer caso en el que las cinco grandes ONG ambientales españolas nos uníamos para presentar por primera vez en la historia una queja conjunta y un recurso judicial.
Esta acción vino a sumarse al trabajo firme y constante que venía desarrollando la coordinadora Biscuarrués-Mallos de Riglos junto a los ayuntamientos oscenses de Biscarrués, Murillo de Gállego y Santa Eulalia de Gállego, afectados por un embalse con efectos severos y documentados para los ecosistemas fluviales, la biodiversidad en general y el futuro económico y social del territorio.