El Sistema Central marca el límite sur de distribución de especies de aves típicamente eurosiberianas que han llegado a colonizar estas áreas periféricas. Un caso paradigmático es el alcaudón dorsirrojo, cuya expansión y asentamiento en el centro peninsular, en especial en la Comunidad de Madrid, han sido rastreados por un reciente estudio.
Por Juan Carlos Hidalgo, Carlos Talabante, Elena Baonza y Alfredo H. Ortega
En la Península Ibérica el alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio) está presente en buena parte de su mitad norte, desde los Pirineos a la Cordillera Cantábrica, Galicia, norte de Portugal y Sistema Ibérico septentrional, zona esta última desde donde ha ampliado notablemente su área de distribución en la provincia de Soria. También ha colonizado puntos del Sistema Ibérico meridional, con citas en el sur de la provincia de Teruel, la Serranía de Cuenca y los puertos de Tortosa y Beceite, entre Castellón y Tarragona, desde 1988 (1, 2).
En cuanto a la colonización del Sistema Central por parte del alcaudón dorsirrojo, es un fenómeno reciente. Hasta finales del siglo XX no se conoció como reproductor en estas montañas, donde cuenta en la actualidad con una población considerada regular y aparentemente estable (1, 3, 4). En las últimas décadas se ha constatado su presencia como reproductor en varias localidades de las provincias de Madrid, Segovia, Guadalajara, Ávila, Salamanca y Cáceres.