Un estudio ha revisado los datos de más de doscientos halcones peregrinos que desde los años sesenta hasta nuestros días migraron desde sus áreas de cría norteamericanas. Entre los resultados destacan la mayor abundancia de machos en los cuarteles de invernada en Perú o el adelanto de las fechas de llegada a estas zonas.
Por Óscar Beingolea, Nico Arcilla y Sandra Goded
El halcón peregrino (Falco peregrinus), una de las aves rapaces más ampliamente distribuidas por el planeta, es también protagonista de una de las páginas más exitosas de la historia de la conservación.
Si en 1975 se censaron tan sólo unos 650 ejemplares en sus zonas de cría norteamericanas, cuando sus poblaciones habían sido diezmadas por el DDT, en la actualidad se estima que esta población reproductora ha crecido hasta los diez mil ejemplares.
La mayor parte de estos halcones neárticos, pertenecientes a las subespecies F. p. tundrius y F. p. gnatum, son migratorios. Pero sorprende el escaso conocimiento que aún en nuestros días tenemos de sus rutas migratorias y zonas de invernada en las Américas.
Autores: Óscar Beingolea fue uno de los principales expertos en rapaces de Perú, en especial del halcón peregrino. Dedicó su vida a estudiar a la especie y su ejemplo inspiró a muchos entusiastas e investigadores de estas aves. Nico Arcilla, bióloga especialista en ecología de aves, es presidenta de la ONG International Bird Conservation Partnership (IBCP). Sandra Goded (sandra.goded@birdpartners.org) es doctora en Biología por la Universidad de Santiago de Compostela. Desarrolla para IBCP proyectos de conservación de aves en Europa, Norte América y África.