Todo un catálogo de amenazas, entre las que despunta la destrucción de hábitats resultante de la intensificación agrícola y la sobrecarga ganadera, entre otras causas, afecta a los anfibios en Extremadura. Así se deduce de un estudio realizado en la Sierra de Gata, en el que se han muestreado más de doscientos puntos de agua.
Por Juan Daniel Guerrero y Alicia Criado
Durante 2019 Arbórea realizó un atlas de los anfibios de la comarca de la Sierra de Gata, al norte de la provincia de Cáceres, continuando así la labor iniciada hace diez años por esta asociación naturalista con la herpetofauna de Extremadura.
Para este atlas hemos prospectado 460 kilómetros cuadrados en busca de especies, analizando hábitats y detectando amenazas. En los más de doscientos puntos de agua muestreados, visitados en múltiples ocasiones, hemos colectado más de ochocientas citas, correspondientes a diez especies de anuros y cinco de urodelos.
Destacamos de los resultados buenas noticias como la abundancia de rana común (Pelophylax perezi), tritón ibérico (Lissotriton boscai), salamandra (Salamandra salamandra) y ranita meridional (Hyla meridionalis). Sin embargo, escasean el sapo común (Bufo spinosus), víctima de un gran número de atropellos, y la ranita de San Antón (Hyla molleri), aún considerando la zona de estudio un hábitat idóneo para ambas especies.
Autores: Juan Daniel Guerrero, ingeniero técnico forestal y ambientólogo, ha trabajado como educador ambiental e investigador de campo con anfibios y reptiles en España y Centroamérica. Alicia Criado, bióloga, trabaja en el sector de la ganadería tradicional extensiva, participando en redes de apoyo y otros proyectos en la provincia de Cáceres. Ambos son integrantes de la asociación naturalista Arbórea (pro.arborea@gmail.com).