En pocas playas españolas como la de Los Lances (Tarifa, Cádiz) se hace patente la ausencia de una gestión de un espacio litoral protegido que haga compatible su uso público con la conservación de los valores naturales que alberga. Los ornitólogos asiduos al lugar llevan años reclamando a la Junta de Andalucía más vigilancia y en estas páginas lo hacen una vez más.
Por Juan Ramírez, Yeray Seminario, Blanca Pérez, Andrés De La Cruz, Miguel González y Pako Zufiaur
La declaración del Paraje Natural de la Playa de Los Lances fue, hace ya más de treinta años, una gran noticia para el patrimonio natural andaluz.
Debido a su innegable belleza y a su ubicación junto al pueblo de Tarifa (Cádiz), estos arenales, sistemas dunares, estuarinos y zonas inundables intermareales estaban en el punto de mira de proyectos urbanísticos que buscaban dinero rápido a costa del patrimonio de todos.
Paradójicamente, una vez que se hizo pública la protección de Los Lances con la Ley 2/1989 del Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y desapareció esta amenaza, dio comienzo su abandono.
Andalucía posee la mayor superficie protegida de España. Pero esta protección sólo existe sobre el papel, sin vigilancia ambiental asignada a unos espacios naturales que, en muchos casos, llegan a concentrar grandes contingentes de visitantes.
AUTORES
Juan Ramírez (queperita@hotmail.com), pajarero y anillador, desarrolla su actividad profesional entre el Estrecho de Gibraltar y Oriente Medio.
Yeray Seminario es miembro de la asociación 14KM y empresario en el sector del turismo ornitológico.
Blanca Pérez, bióloga y anilladora afincada en Tarifa desde hace muchos años, es miembro de la asociación Vida Silvestre Ibérica.
Andrés de la Cruz es biólogo y guía ornitológico de la empresa Cádiz Birding.
Miguel González es anillador en el Grupo Ornitológico Tumbabuey.
Pako Zufiaur, economista y agente medioambiental, es visitante habitual del Paraje Natural Los Lances.