La Xunta de Galicia ha anunciado que prohibirá temporalmente las nuevas plantaciones de eucalipto. Greenpeace ve la medida como un avance a un mayor consenso y diversidad de enfoques en la planificación forestal y reclama que se extienda a otras comunidades autónomas del norte de España.
Por Greenpeace
La aceptación de una moratoria a las nuevas plantaciones de eucalipto en Galicia es una muy buena noticia y un paso importante en la buena dirección. El resto de las comunidades autónomas del norte de España –Asturias, Cantabria y País Vasco– deberían adoptar la misma medida.
La decisión, anunciada el pasado 25 febrero por Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, sigue los pasos de la vecina Portugal, cuyo Gobierno decretó una moratoria al eucalipto en 2017 en aras de una planificación forestal y económica más racional.
Se recoge así la demanda del movimiento ecologista, que durante muchas décadas ha batallado por evitar males mayores ante la creciente eucaliptización del territorio.