Rodado en la isla Elefante, en la región antártica, el trabajo se centra en el estudio de las poblaciones de pingüino barbijo (Pygoscelis antarcticus) realizado por un equipo científico durante una expedición de la ONG a la Antártida.
El seguimiento de las colonias reproductoras del pingüino barbijo tiene una gran importancia científica. Censarlas sirve a los investigadores para estimar la cantidad de kril –y por ende de fitoplancton– presente en el agitado océano Antártico. El kril es la base alimenticia del pingüino barbijo y los cambios en su abundancia alertan sobre la calidad de los mares. Un censo para el que los científicos utilizaron drones, inteligencia artificial y, por supuesto, el insustituible y sufrido trabajo a pie de campo en una isla de agreste orografía azotada permanentemente por vientos gélidos.
El corto documental, con una calidad de imagen sobresaliente, grabado y montado con una gran maestría, nos lleva a uno de los pocos confines de nuestro planeta que aún permanecen vírgenes (o casi). Su contenido refleja cómo el aumento de las temperaturas, debido al omnipresente cambio climático, y la industria pesquera del kril que faena en aguas antárticas están originando graves cambios en las poblaciones del pingüino barbijo.
Es la punta del iceberg de la transformación que sufre el continente helado, sin que seamos conscientes de que, como una especie más, llegará el momento en el que nos tengamos que adaptar –como las demás antes que nosotros– al nuevo escenario que estamos creando.
Jonathan Gil Muñoz
Director de ElGuadarramista.com
Título: Los pingüinos desaparecen
Año: 2020
Duración: 14:51 minutos
Dirección: Maarten van Rouveroy
De acceso libre en: