La asociación Anser gestiona una red de microrreservas en la comarca de La Serena (Badajoz), uno de los mejores santuarios naturales para aves esteparias de toda Europa. Acaba de crearse la tercera de estas reservas, que están demostrando cómo el trabajo de una ONG puede ayudar a recuperar poblaciones de especies amenazadas.
Por Manuel Calderón y Daniel Merino
Los trabajos que la Asociación Naturalista Amigos de La Serena (Anser) viene realizando para mejorar los hábitats esteparios en la comarca extremeña de La Serena se remontan al año 2000. En aquel entonces creamos nuestra primera microrreserva, “San Blas”, destinada a favorecer la reproducción del aguilucho cenizo (Circus pygargus) en condiciones naturales.
Situada en el término municipal de Esparragosa de Lares (Badajoz), esta microrreserva mantiene actualmente una población estable de aguilucho cenizo que ronda las 10-12 parejas, sin apenas necesidad de intervención.
En 2006 creamos una segunda microrreserva en el término municipal de Quintana de la Serena (Badajoz), en la que se construyó un edificio especialmente diseñado para la reproducción del cernícalo primilla (Falco naumanni) y la carraca (Coracias garrulus).
AUTORES
Manuel Calderón es presidente de la asociación Anser y del Grupo Extremeño de Aguiluchos, además de fotógrafo de la naturaleza. Desde hace más de 25 años trabaja en favor de las aves esteparias de la comarca extremeña de La Serena. Daniel Merino (daniel.merino.velasco@hotmail.com) es miembro de Anser y voluntario en campañas de salvamento del aguilucho cenizo en La Serena desde hace más de diez años.