Dice el viejo refrán que donde el olivo no llega, el Mediterráneo muere. Puede resultar una exageración, pero realmente resulta complicado encontrar un elemento que represente mejor la cultura mediterránea que el aceite de oliva. Tradicionalmente este cultivo ha aunado naturaleza y aprovechamiento de recursos de manera ejemplar. Si bien, a finales de la década de los ochenta, el olivar experimentó una gran transformación que desvirtuó por completo su esencia de bosque humanizado. Devolverle los colores y sonidos al olivar es el objetivo de un ambicioso proyecto que demuestra de forma inequívoca que no sólo es posible sino también rentable.
Por Vicente García-Navas, Francisco Valera, Rubén Tarifa, Carlos Martínez-Núñez, J. Eugenio Gutiérrez y Pedro J. Rey
Sin ánimo de desmerecer a los Quercus que dan nombre a esta revista, no hay otro árbol que haya sido tan venerado por diferentes culturas y religiones como el olivo (Olea europaea), o el acebuche en su variedad silvestre. El olivar representa un cultivo milenario que ha trascendido civilizaciones e impregnado la obra de numerosos artistas y escritores, desde Van Gogh y Sorolla, hasta Miguel Hernández o, más recientemente, Icíar Bollaín. En el contexto de las agriculturas preindustriales, el olivar era un aprovechamiento más forestal que agrícola, propio del bosque silvestre mediterráneo. El siglo XX trajo consigo la expansión del monocultivo del olivo con usos preferentemente alimentarios, actividad que ha marcado profundamente la cultura y la economía de muchas regiones, en particular del sur de España, la región con mayor producción olivarera del mundo.
AUTORES
Vicente García-Navas Corrales es investigador Ramón y Cajal en la Estación Biológica de Doñana (CSIC) e investigador asociado en la Universidad de Zúrich. Francisco Valera Hernández, Rubén Tarifa Murcia, Carlos Martínez Núñez, José Eugenio Gutiérrez Ureña y Pedro J. Rey Zamora han trabajado de manera conjunta durante los últimos años en el proyecto Olivares Vivos, cuyo objetivo es recuperar la biodiversidad de este cultivo arbóreo.