Por Alfonso Rodrigo García
El falaropo picogrueso (Phalaropus fulicarius) es un pequeño limícola de distribución holártica circumpolar. Como reproductor se reparte por las costas de Alaska, Canadá, Groenlandia, Islandia, las islas de El Oso y Svalvard (Noruega), Nueva Zembla (Rusia) y gran parte de Siberia hasta Kamchatka. Como invernante se desplaza hasta las aguas litorales del Pacífico americano y a lo largo de la costa occidental africana, desde el sur de Marruecos hasta Sudáfrica, aunque elude un tramo situado al sur del golfo de Guinea. Un número menor de efectivos también pasa el invierno en el Atlántico central, frente a las costas de Carolina del Norte (Estados Unidos). A pesar de su notable área de distribución, la población reproductora europea es más bien exigua y se estima en una amplia horquilla que abarca entre 300 y 1.200 machos. Las principales poblaciones reproductoras de falaropos picogruesos se hallan repartidas por el ártico canadiense y Siberia.
España queda justo a medio camino en la ruta migratoria de la especie por el Atlántico oriental, que utilizan las aves que crían en Islandia, Svalvard y la parte más occidental de Siberia, hasta alcanzar sus cuarteles de invernada en África occidental, y viceversa. Así que los flujos migratorios, principalmente el postnupcial, cuentan con más o menos ejemplares según las temporadas. Lo que sí ha quedado patente tras muchos años de registros, es que ante las costas españolas no sólo pasan aves europeas, sino también originarias de sus mucho más numerosas poblaciones de Groenlandia y Canadá oriental. Por regla general, el paso postnupcial transcurre entre agosto y noviembre.
AUTOR
Alfonso Rodrigo García coordina la edición del Anuario de las aves raras y escasas de Castilla y León y es revisor para Zamora, y coordinador en Castilla y León, de la plataforma eBird.
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