Por Equipo técnico de Naturaqua2000
Cuando la ciudadanía escucha hablar del río Segura, en el imaginario colectivo se evocan conceptos tales como sequía, inundaciones, regadíos, problemas con la calidad de las aguas o demandas de los agricultores. Salvo contadas excepciones, nadie lo relacionaría con un área natural de elevadísimo interés medioambiental. Pero lo cierto es que el Segura es uno de los ríos con mayor biodiversidad de Europa. Su cuenca alberga sesenta hábitats incluidos en la Directiva de Hábitats, de los cuales quince se consideran prioritarios.
La vegetación riparia del río Segura aparece como una formación arbórea o arbustiva frondosa de distribución lineal que serpentea por los cauces y contrasta fuertemente con el paisaje circundante, dominado por condiciones áridas o semiáridas. La gran originalidad que presenta se acentúa en su Vega Media y Baja, donde el clima más cálido y árido ha permitido el desarrollo de comunidades vegetales de tendencias claramente norteafricanas, lo que acrecienta el valor de esta cuenca como puente cultural, climático y agroecológico entre Europa y África.
AUTORES
Texto:
Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse): Jorge Sánchez-Balibrea, Nerea Martínez, Ángel Guardiola, Pedro López, Sarah Díaz-García, Pedro García, Pedro Sánchez, José Manuel Zamora, María González, Antonio García, Jesús Miñano, Daniel Alcaraz y Francisco Javier García / Isabel Martínez (Asociación de Vecinos de la Ribera de Molina), Antonio Guillén (Alma Amphibia y Asociación Ulula), Antonio Verdú (Asociación Camino al Humanismo y a la Ciencia), Celia López (Salto Sostenible), David Véliz, Juan A. Pujol (GTC "Biodiversidad y zoología aplicada" de la Universidad de Murcia / Confederación Hidrográfica del Segura: Eduardo Lafuente y Jaime Fraile / Tragsa: Carmen Aneas y Francisco Villalba.
Fotografías:
Jorge Sánchez / Anse.
Más información:
www.asociacionanse.org/proyectos/naturaqua2000