Por Marina Palacios
El coral candelabro o coral de anís (Dendrophyllia ramea) es una especie emblemática de nuestros fondos atlánticos y mediterráneos, pero muy poco conocida debido a que normalmente se encuentra entre los 40 y los 180 metros de profundidad. Gracias a su crecimiento ramificado y a su gran tamaño, forma arrecifes majestuosos que no pasan desapercibidos a quienes tienen la suerte de contemplarlos, ya que viven junto a cientos de peces, caracolas y pulpos que acuden a ellos para alimentarse, buscar refugio o reproducirse. Los corales son la base del ecosistema y un soporte para la vida.
Además de estar incluido en el Convenio CITES, que regula el comercio de especies silvestres, el coral candelabro ha sido catalogado como "Vulnerable" por la UICN y aparece recogido en el Libro Rojo de los invertebrados de Andalucía. Desgraciadamente, no forma parte del Catálogo nacional de especies amenazadas debido a que la falta de conocimiento ha impedido una base científica que justificara el riesgo que corren sus poblaciones en España.
AUTORA
Marina Palacios Miñambres, directora y cofundadora de Coral Soul, es científica marina y ambientóloga. Sus pasos se han encaminado siempre hacia la conservación de los mares y ha trabajado en varios proyectos sobre corales, tortugas, cetáceos y educación ambiental. Buceadora rebreather y comercial, se ha especializado en la recuperación ecosistémica de corales fríos.
Correo electrónico:
m.palacios@coralsoul.org