Por Justo Martín
España es uno de los pocos países del mundo que tiene una legislación específica para prevenir y evitar la mortalidad de las aves en los tendidos eléctricos. El Real Decreto 1432/2008 prevé en unos determinados supuestos y un ámbito espacial delimitado -las llamadas Zonas de Protección- que los propietarios de las líneas eléctricas adopten una serie de medidas contra las electrocuciones y colisiones de aves, especificadas en unas prescripciones técnicas concretas.
Desde su promulgación, la responsabilidad del cumplimiento del real decreto ha recaído en las diferentes autoridades autonómicas con competencias y obligaciones en materia ambiental. Es cierto que su artículo 10 indica que las infracciones estarán sometidas tanto a la normativa medioambiental como al régimen sancionador de la Ley 54/1997 del Sector Eléctrico. Pero también es verdad que no se concreta el papel y responsabilidad de las autoridades con competencias en materia industrial en el cumplimiento de dicho real decreto.
AUTOR:
Justo Martín es biólogo y trabaja como consultor independiente especialista en conservación de especies amenazas e impacto ambiental. Tiene más de veinte años de experiencia en España y el norte de África desarrollando estudios de impacto y proyectos de adecuación relacionados con las líneas eléctricas peligrosas para las aves.